10 marzo 2008

Memorias de una prostituta

(Agradecemos la valiosa contribución de Ellini Sepulveda de la ciudad de Calama. Ella estudió antropología social en Iquique y ahora se encuentra cursando la carrera de Historia en la Universidad de Tarapaca de Arika)

El cuerpo de la explotación…

Mi nombre no importa, mi edad tampoco... quizá mi situación bien poco importe a muchas personas, pero que mas da, lo que importa ahora es no volver a callar más una situación de la cual día a día son victimas muchas mujeres.

Esta situación si más se oculta, mientras a nosotras nos cierran la boca y nos atan de manos, como la peor de las lacras sociales, autoridades, policías, hombres y mujeres religiosos y puritanos nos tratan, argumentando vilmente que si nosotras ejercemos la prostitución es por que nos gusta, por que somos mujeres de la vida fácil...

Pero de todo el tiempo de mi vida que he estado dentro de este círculo vicioso llamado prostitución, nunca he podido entender a que se refieren con lo fácil de esta vida.

Al contrario, desde que puedo recordar, nunca fueron muchas las opciones que tuve en la vida...de hecho, el solo hecho de ser mujer ya me quitaba varias, quizá tenía muchas aspiraciones y soñaba con hacer muchas cosas, pero como todo el mundo sabe, “no todos tenemos las mismas oportunidades...”

Desde muy pequeña fui victima de abusos, fui la menor de siete hermanos, mi madre, una mujer abnegada y muy machista me crió haciéndome creer que como mujer mi única función era servir y complacer a un hombre, mi padre por otro lado nos abandono cuando éramos aun muy pequeños.

Pero que dura es la vida cuando uno se esta jugando el pan!!! Ya cuando tenía seis años, nuestra madre encontró una pareja a la cual yo debía “servir”, el muy pronto comenzó a aprovecharse de ella y de nosotros... ¡no era mas que un fioca! Mi mama debía prostituirse y nosotros también... muy angustiada yo pensaba... pero que impotencia cuando te pasan y te hacen cosas, solo por el hecho de ser mujer... ¿será el destino manifiesto?

Ya a los doce años me aburrí, me fui de la casa, me puse a trabajar en una casa limpiando, por que si de algo estaba segura era de que quería trabajar “honradamente” como dice la gente...

Al poco tiempo conocí a un tipo, tenia catorce años y como era apenas una niña me enamore de el, pero el tiempo comenzó a pasar por mi cuerpo... ya a los dieciocho tenia tres hijos y otro en camino, la persona con la que vivía, ya ni siquiera era mi compañero, menos aun mi amigo, me golpeaba, me humillaba y no podía sustentar a mis hijos... estaba desesperada, mi autoestima estaba por el suelo, y como no estar así, siendo día tras día y noche tras noche, golpeada, humillada, utilizada manoseada.

Mis hijos comenzaban a crecer y yo debía mantener un hogar sola, por que finalmente el hombre que brutalmente me golpeaba y abusaba se fue...

Todos los días tenia la necesidad de parar la olla pa’ mis ahora cuatro hijos, darles plata para la colación, pagar luz, agua, arriendo, etc.

No me quedaba otra opción... debía entrar a la prostitución, ¿y en que otro lugar me podían contratar? Si no tenia estudios, lo único que sabia hacer era limpiar y sinceramente... con la limpieza ni podía mantener a cuatro hijos.

... ¡¿y esta vida realmente les parece fácil?!...

Creo que no, pero lo que vino después fue peor, no era fácil para mi dejar a mis hijos en la intemperie de la noche, para pasar horas y horas con distintos hombres, los cuales sin ningún asco creen que por que te pagan se hacen dueños y señores de ti, algunos incluso, se creen superiores y con dominio suficiente como para golpearte, humillarte y torturarte...

A veces pienso lo paradójica que es mi vida... encarno a la madre y a la puta, los dos estereotipos femeninos, mas marcados y sufridos de esta infame sociedad y es aun peor si eres madre soltera, la gente te evita, no te quiere dar la cara, creyendo insensatamente que limpiando su sucia boca con moralismos baratos pueden limpiar sus asquerosas conciencias...

Ya no se que hacer estoy envejeciendo, el tiempo pasa y cada día mi paga va disminuyendo, tengo tantas aspiraciones y sueños para mis hijas e hijos... que me angustia no poder ir con el tiempo cumpliendo.

Lo pero de todo es ver a mis hijos victimas de la discriminación que por mucho tiempo me ha ido carcomiendo los huesos, llevándose mi vergüenza, mi autoestima, muy dentro, escondidas en mis sentimientos, como la letra escarlata de culpa me estoy sintiendo... mis hijos ya comenzaron a preguntarme en donde trabajo, por que duermo todo el día y el por que del matiz aletargado de mi mirada.

Les dicen cruelmente que son hijos de la ramera de la esquina, mis hijas por otro lado lloran angustiadas por que gente sin escrúpulo alguno les dicen que les depara el mismo destino que el mió... pero no entiendo el cinismo y la hipocresía de la gente, que sin un ápice de conciencia se limpia la boca conmigo y con mi familia, siendo que día a día cometen actos y abusos que dejan mucho que desear... pero claro, les basta con ir a la iglesia a enmendar sus pecados y asunto arreglado, ¡¡¡ que ironía!!!

Quizás me gano la plata putiando, pero siempre de forma frontal y honrada, al contrario algunos se ganan la plata quitándoles el pan de la boca a otros, pero honra no les falta.

Desprecio al cura, al milico, al político y al policía, hombres de moral intachable, pero que plata no les falta cada fin de semana, para venir a comprar cuerpos y usufructuar de la explotación de muchas, luego ir a sus casas y contagiar de una infinidad de enfermedades a sus sumisas y complacientes mujeres... la vida es una gran paradoja... lo se.

Por eso es preciso que este relato llegue a mucha gente por que si de algo estoy segura es de que si hice todo lo que hice, fue para romper con este circulo, para darle un porvenir a mis hijos, para que no tuvieran que sustentarse haciendo lo mismo que yo, por que aunque me pagaran sabia que era y que ¡¡¡estoy siendo victima de una explotación!!!

Bueno pero por muy inventada y ficticia que pueda ser esta historia... aunque no lo crea representa la realidad de muchas mujeres y también muchos niños, victimas de este sistema patriarcal, que puede llagar a ser muchas veces misógino el cual naturaliza y vuelve cotidiano, el abuso, la discriminación y el dominio sobre el género femenino, dejándoles muy pocas opciones de vida.

Quizá las historias de estas mujeres pueden ser muy distintas o el origen de sus problemas de muy diferente índole, pero la variedad de sus historias confluyen en un determinado punto, o mejor dicho factor, el abuso, la marginación, la desigualdad frente a un conjunto de valores que se arraigan desde hace mucho tiempo en esta sociedad, influyendo negativamente en la imagen de autonomía que debe y debería haber tenido siempre la mujer.

Este mismo sentimiento de superioridad es que produce esta generalizada estigmatización de la prostitución que culpa exclusivamente a las mujeres de dicho comercio sexual, no tomando en cuenta que sin demanda no hay oferta... bueno ¬¬ pero eso de hablar económicamente es una lacra, el punto es que si no hubiera una gran cantidad de hombres o por ultimo un numero considerable de interesados en conseguir servicios sexuales, sería muy poco probable que este cruel y abusivo negocio existiera.

Por décadas y es mas desde tiempos inmemoriales, este oficio ha existido, y desde que existe, solo se ha juzgado a las mujeres, invisibilizando la figura masculina (obviamente) del cliente y del fioca, permitiendo de esta forma, la impunidad de esta transgresión a los derechos de la mujer, siendo que muchos se han beneficiado y se benefician de sus ganancias.

Personalmente y con una ferviente convicción creo que ninguna mujer entraría en este cruel oficio de explotación, si no fuera impulsada por las circunstancias, y esas circunstancias responden a un solo factor, el machismo de este sistema patriarcal, que muy pocas oportunidades les brinda a las mujeres, cuando afirma cínicamente que estamos en una época donde hombres y mujeres viven en equidad... ¡¡¡que patrañas!!!

Por que no hay que ser muy observador para darnos cuenta a primera vista de que si eres pobre, no tienes oportunidades y menos aun las tienes si eres mujer. Quizá te las dan si has estudiado, si es que no... Bienvenida al mundo del hogar y la limpieza o simplemente al de la prostitución, ¿y esas son oportunidades? Yo diría más bien migajas.

Ahora, tampoco digo con estas afirmaciones que estas mujeres no tengan capacidad de autodeterminación, todo lo contrario, creo que ellas son las dueñas de sus acciones y deciden el rumbo de sus vidas, pero así como todos decidimos el rumbo de nuestras vidas, también hay cosas que no podemos elegir, que simplemente nos pasan.

Es por eso que decidimos crear un espacio dentro de este zine para ellas, las que por lo general nunca toman en cuenta en la lucha, nosotros por el contrario no quisimos caer en este error, o mejor dicho, en esta discriminación, por que no sacamos nada con no hablar de lo que no nos gusta, todo lo contrario, la idea es vomitar sobre lo que nos asquea de la hipocresía de esta sociedad, de otra forma ¡¡¡no cambiamos nada!!!

02 marzo 2008

Orlando Acosta Veizaga, un antropólogo de campo

El o la antropóloga se va formando y tomando confianza en terreno, pues es en un trabajo de campo donde este muestra su valer como profesional, nos comentaba en una de las tantas clases que tuvimos junto a él en la universidad en Iquique.
Siempre nos animaba para que nuestro trabajo fuese el de ayudar a fortalecer la organización de los pueblos y grupos humanos. Por eso nos otorgaba herramientas y nos decía que los pueblos por muy deteriorados que estén, buscan restablecerse y para ello la herramienta fundamental de un antropólogo para apoyar ese proceso es el Diario de Campo, tan útil para el antropólogo como lo es el bisturí para el médico. En este diario, podemos dar cuenta que la gente no renuncia a su identidad así como así, siempre habrá una resistencia desde sus formas culturales de ser gente.
Participación directa en la comunidad nos pedía, no ser agentes meramente observadores sino unos colaboradores con aquellos grupos que requieran cooperación en sus proyectos por reproducir lo mejor de su cultura y ser parte de este mundo. Jamás impondrán sus puntos de vista, son los grupos quienes deciden que es adecuado y que es inadecuado de hacer, solo podemos guiar y acompañar ese proceso.
Son tantas cosas que nos enseño este maestro, compañero y amigo y solo queríamos recordarlo a un año que nos adelantará el viaje al mundo de los antiguos.
Profe, a usted siempre lo llevamos en nuestro pensamiento y trabajos de campo, recordamos todo lo que nos enseño y que esperamos transmitir para que una de las grandes pasiones de su vida, la antropología, sea utilizada para los pueblos y para aquellas personas que requieran de nuestra colaboración y no sea utilizada para destruir a estos grupos.
Gracias profesor por todo y esperamos que para su cumpleaños el 3 de agosto realizarle un homenaje póstumo donde estén todos sus amigos y quienes le conocieron.
Los Sauces, 3 de febrero 2008.

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