En muchas zonas de Chile, están quedando en evidencia los desastrozos efectos que han traído a las personas que viven en sectores donde las empresas extraen y saquean todo recurso natural.
La minería, por ejemplo, esta acabando con todo el agua y ecosistemas que se valen de este recurso, vital para la subsistencia de cualquier ser vivo. Estos proyectos mineros sólo les serán rentables por un par de años más y se irán, dejando en la más absoluta miseria a todo el norte del país.
Las empresas forestales, emplazadas en Territotio Mapuche, están acabando con la flora y fauna de los lugares. Las machis (que con su sabiduría guían y sanan a las personas) ya no tienen los remedios que entrega la naturaleza para aliviar las enfermedades. Y lo que es peor, los niños, están muriendo a causa de la contaminación de los tóxicos pesticidas que utilizan estas empresas para "proteger" sus monocultivos forestales.
Desgraciadamente, existen muchas otras actividades económicas que son perjudiciales para la salud de las personas y de la naturaleza y que se ha convertido en nuestro deber denunciar. Hasta el momento, han operado en la total impunidad, destruyendo, erosionando, saqueando, obligando a personas que han vivido desde siempre en los lugares donde explotan y construyen sus fabricas, a irse a lugares ajenos, donde su sobrevivencia pende de un hilo. Pero esto ya no se puede mantener. Han hecho y deshecho (destruído) a su antojo, avalados por los gobiernos chilenos, en desmedro de todas las personas que vivimos y habitamos esta tierra.
Por ello, l@s invito a reflexionar sobre lo que sucede a nuestro alrededor y por sobre todo, les hago un llamado a que escuchen los gritos de ayuda de la tierra, que sufre por todo el daño que le hacemos a diario. Ayudémosle. Somos muchas las personas que estamos en esta tarea, que tiene que ser tarea de todos los que nos sentimos agradecid@s de lo que la tierra nos entrega,
PORQUE SIN AGUA, SIN ALIMENTOS, DE QUE VIVIREMOS?. OJALÁ NO SEA TARDE Y NOS DEMOS CUENTA QUE EL DINERO NO SE PUEDE COMER.